jueves, 10 de octubre de 2013

Una palabra, una historia #2: Esperanza

"- Algún día me agradecerás que te vigile y dejaras de escupirme- e hizo una de esas medias sonrisas que tan rara me ponían."
Aún recordaba con toda exactitud esas últimas palabras que me dijo Alex antes de volver a su puesto. Era mi carcelero y lo sería hasta que saliera de esta jodida celda.



El mundo había cambiado demasiado en estos meses. Una extraña bacteria aterrizó en nuestro planeta por medio de un meteorito. Este al estrellarse en Camberver provoco tal onda expansiva que derrumbó edificios de hasta Australia. Y que casualidad la mía que cayera justo en el pueblo de al lado donde se encontraba mi orfanato. Y aún más casualidad que fuera la única que en ese momento intentase escarparse y no muriera siendo aplastada por el edificio. Pero no me importaban para nada sus vidas, no eran nadie que me llegase a importar lo suficiente para derramar una sola lágrima.

Pero no había sido mi egoísmo y malcriada reacción el que me había llevado a prisión, si no la bacteria. Soy una de las pocas supervivientes féminas que han sobrevivido. Pero de que me ha servido. Ahora la población femenina es pobre y la esperanza de vida en la humanidad escasa, y todo por esa bacteria. Es extraño que solo nos infectaran a nosotras e incluso que las muertes fueran tan diferentes, aunque nunca llegabas a durar más de dos días viva.

Y bueno esta cárcel era el único sitio donde nos tenían "protegidas". A pesar de ser un cuento chino que la mayoría creíamos. Vale... reconozco que me incluyo en ese saco de gente hasta hace poco cuando escuche la verdad una noche cuando conversaban dos carceleros mientras vigilaban por décimo quinta vez que todas las cerraduras estuvieran en condiciones. Era tarde y se suponía que todas estaríamos dormidas. Se suponía.
"- ¿A quién vas a elegir de todas? Para que no te la quite y luego no me mires mal tio- ese sin duda era Max por su voz de borracho a punto de vomitar.
- Me gustan las rebeldes y creo que elegiré a Rebecka. Esta buena y quiero que me mire mal... me encanta ver el odio en sus ojos.- apreté con todas mis fuerzas los dientes. No quería imaginarme lo que me estaba imaginando, pero mis sospechas fueron resueltas cuando Alex, que era otro del grupito, susurró.
 - Que el General nos diera la libertad de mantenerlas aquí no nos da el derecho a forzarlas a nada. Además, si le llegas a tocar un solo pelo a Rebecka te quedas sin brazo.
- Chico tienes 17 años y todavía no gozas de muchas luces. ¡Qué penita me das!- gritó Joe, uno de las personas más asquerosas de toda la prisión y el que me había dicho que iba a ser suya.- Escúchame idiota tenemos aquí encerradas a estas chicas para preservar nuestra especie, no para protegerlas de esa bacteria así que relaja esos humos."
Poco después le pego una colleja y todos menos Alex salieron de allí que siempre se quedaba toda la noche vigilandonos. Error mío, vigilandome. Odiaba que me miraran y por eso cada vez que lo intentaba le escupía. Sé que es asqueroso, pero era lo único que podía hacer además de mirarle con odio y maldecirle.

Un gruñido me saco de mis recuerdos. Otra vez él no... Me miró con su cara escueta y blanca mientras se pasaba la mano por su pelo rubio intentando ser sensual.
- Hola preciosa, ha llegado tu hora- se chupó sus rosados labios logrando asustarme. Un segundo...
- Buenas cariño. Oye, ¿hoy no estas especialmente guapo? Que estoy diciendo si siempre lo estas. Es una pena que no pueda tocarte y acariciarte esos bíceps tan marcados... - mientras lo decía me levante de la cama donde estaba sentada y me aproxime a él moviendo exageradamente las caderas.- Por fin podré... aunque me daría mucho mas morbo aquí, ¿tienes las llaves para pasar?
Sin que dijera nada más sacó el llavero de todas las celdas y empezó a buscar mi cerradura. Mientras, le miré con deseo y me peine un poco el cabello. Para cuando abrió y entró ya me había lanzado a sus brazos. Le deje que me besará y me alborotara el pelo con sus manos. Besaba mejor de lo que pensaba, pero en ningún momento cerré los ojos. Empezó a bajar las manos hasta mi cintura y fue entonces cuando se desmayo de un golpe.
- El que avisa no es traidor.
- Gracias por salvarme Alex, pero era parte de mi plan para escapar. ¡¿Ahora que hago eeh?!- grité enfurecida.
- Fácil seguir mi plan. Toma ponte este uniforme y todo el mundo pensarás que eres un enfermero. Tranquila, no miraré en ningún momento- dicho esto me entregó el traje y se dio la vuelta. Con toda la prisa del mundo me cambié y vi como me estaba mirando de reojo. Le fulminé con la mirada.- ¿Qué? Un pequeño placer tengo que tener por casi meterme en una pelea por robar el traje. Salgamos de aquí.
Me cogió de la mano y corrimos sin descanso por los largos pasillos de celdas que había. No pensaba que había tantas chicas aquí y pensándolo bien... ¿por qué no? Podría funcionar.

Tiré de la camisa del carcelero para que me mirara y sin explicarle nada asintió y soltó otra de sus medias sonrisas. "Muy lista, Rebecka, muy lista..." susurró cabizbajo dejando que sus cabellos negros me impidiesen mirarle a los ojos. Volvimos sobre nuestros pasos y entramos en una habitación que habíamos pasado por alto. Control de celdas, genial.



En primer lugar siento no haber subido esta entrada antes... estoy muy arrepentida y espero que no me vuelva a pasar más...
Si os ha gustado decirmelo por los comentarios y me dejo regañar, ¿va?

Posdata: Este Domingo subiré la una nueva historia sobre la temática de la semana pasada.

Sakura149

3 comentarios:

  1. ¡Hola! primero que nada, muchísimas gracias por dejar tu comentario en mi blog, debo decir que ha sido una sorpresa encontrarse comentarios ya que el blog lo hice y jamas me tome el tiempo de publicarlo en algun lado para que se hiciera mas conocido, si te entiendo perfectamente, de verdad lamento que hayas tenido que pasar por ese tipo de cosas, yo TODAS las que he escrito ahi, me pasaron , sobre todo en la secundaria que debo decir fue un COMPLETO INFIERNO , ahora actualmente estoy en la preparatoria y con el tiempo he estado venciendo poco a poco mi timidez cosa que no es nada sencilla ya que he sido de esta manera desde hace mucho tiempo , la verdad es que yo tambien soy re SENSIBLE , apenas me decian una cosita y ya te puedes imaginar lo mucho que lloraba, y no solo porque tenia unas ''amigas'' si se les puede llamar de esa forma, que se ponian ambas de acuerdo para ignorarme o mofarse de mi, pero en fin, no te aburro con mis historias, y te agradezco mucho que hayas dejado tu comentario y claro que tomare en cuenta tu sugerencia , y me he planteado hacer mas entradas mas seguido, espero verte por ahi, por cierto, ya sigo tu blog!, tambien he añadido el boton que me pediste y cambie un poco la apariencia del blog, puesto que era algo complicado leer con la plantilla chafa que hice, soy pesima para las plantillas, en fin que tengas un buen dia saludos!
    -Kaekao!

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  2. ¿Es una historia? Me gustaria seguirla, pero no encuentro el capitulo 1 , ¿me podrias facilitar el link? Gracias y suerte con el blog:)

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    1. No, es una iniciativa donde cada semana subimos una historia que contenga la palabra elegida. Esta semana tocaba esperanza y me inspire de ella para esta historia.

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