Ahora no la despreciéis

He dejado de ser la idiota que permitía que la pisotearan. He dejado de callarme todo lo que me venía a la mente por miedo al rechazo. He dejado atrás mi antigua costumbre de dejar que las opiniones de los demás me destruyeran. He dejado de "auto-destruirme". He dejado de intentar adaptarme a los gustos de los demás para encajar a sacar a relucir lo que de verdad me gusta. He dejado atrás muchas cosas, pero parece que ahora mi nuevo yo no le gusta a nadie.

Recuerdo mi yo de antes y me acuerdo de todas esas veces que me decíais que cambiara. Recuerdo que siempre que os decía que si cambiaba a mi nuevo yo no os iba a gustar y recuerdo que vosotras siempre me motivabais para que lo hiciera jurándome que no ibais dejarme. Ahora veo que solo eran mentiras, que solo os gustaba estar conmigo para manipularme. Recuerdo todas esas noches que lloré sola por ser demasiado débil, pero eso acabo con la noche que protegí mi corazón de todas las adversidades dejando de sentir. Lo que no sabía de esto es que iba a perder la capacidad de reír, de llorar, de alegrarme o de compadecerme. Me he convertido en aquello que tanto queríais que fuera. Espero que estéis contentos con vuestra creación, ahora no la despreciéis.

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¡Hoooooooola gente! ¿Qué tal va la tarde?

Antes de que comencéis a pensar mal tengo que aclarar que esto es un mini pensamiento. Hace unos días mientras estaba escuchando música sin hacer nada se me ocurrió que cada sábado podría subir una entrada como esta. ¿En qué consistiría? Pues en meterme en la mente de un personaje inventado que sufra una emoción bastante fuerte como en este caso el abandono.

Sé que tengo muchos relatos pendientes así que tengo pensado subir todos sábados algo mío escrito ya sea un tipo esto o una historia para las secciones de Dear diary o Una palabra, una historia.

Ya que estoy os aviso que tengo en mente una crear una historia para el blog, pero de eso ya os hablaré otro día.

¿Qué os parece la idea?