viernes, 31 de octubre de 2014

Capítulo 5: Quién tiene razón

 La profecía me había dejado muy confusa, la otra vez que se presentó no dijo nada de que tenían que ir cinco mestizos, ¿por qué había vuelto y añadía nuevos requisitos? No pude continuar divagando porque sonaron unos pasos detrás de mí. ¿Me habrían encontrado las arpías? Empuñé con fuerza la espada y me di la vuelta encontrándome con Ian y Emily y otros mestizos de Poseidón y, detrás de ellos, se encontraban Jason y William.
-  Sam… no me digas que esa niña que nos hemos encontrado Ian y yo la cabaña era la misma que os encontrasteis tú y Jason cuando llegasteis.- tartamudeó Emily, un hijo de Poseidón. Asentí.- Entonces teníais razón.
-  Pues claro que tenían razón idiota con patas- gruñó Ian enfadado.- Te dije que la tenían, pero por supuesto tuviste que creer al Señor D. Lo que no entiendo es que hacéis aquí, hermanos. Si queréis ver un espectáculo ir a la cabaña de Ares.-dirigió una mirada de odio hacia los demás de Poseidón. Ellos, que lo temían, se dieron la vuelta y se fueron fuera. Volvió a mirarme- Sam, siento de verdad no haber estado junto a ti, pero cada vez que me quería acercar a ti Emily me paraba los pies. Ya sabes el miedo que le tiene a Dionisio.
-  Creo que ese tema no es muy transcendental ahora, nos acabamos con una niña que nos ha predicho una profecía y creo que eso tiene más importancia. Jason cuéntanos de nuevo lo que os dijo cuando se presentó a vosotros por primera vez.- mi hermano obedeció a Will lo volvió a contar con las mismas palabras que la primera vez.- Lo que yo no entiendo es ¿por qué nos habrá dicho a nosotros?
 Nos quedamos callados los cinco y nos sumergimos en el mar de nuestros pensamientos. Entendía la razón de por qué había elegido a Will (teníamos que ir al inframundo y él es el único que podía entrar y salir sin peligro), pero, ¿por qué a los demás? Conté mi impresión a los demás y coincidieron con ella. Entonces Jason propuso que lo único que podíamos hacer es intentar cumplir la profecía y que ya sabríamos por qué nos habían elegido a los demás.
-  No podemos esperar a que venga a Quirón, nos queda mucho camino y muy pocos días así que tenemos una hora para prepararnos, saldremos del campamento antes de que amanezca. Por supuesto, Dionisio no debe saber nada así que hacer el menor ruido posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario